Moda, la pasarela más importante de Portugal, cierra su 50 edición con la mirada puesta en el futuro. Con una propuesta variada para el próximo otoño-invierno que se inspira en los años 60 y apostando por los tonos eléctricos, mayormente morado y azul.
El pabellón Carlos Lopes del Parque Eduardo VII y sus jardines exteriores han repetido este año como sede del evento, así como el trabajo de jóvenes talentos en la sección “Sangre nueva” (“Sangre nueva”), así como otras propuestas de marcas emergentes portuguesas.
Una edición histórica sin lugar para la nostalgia del pasado, pero el futuro, dio la oportunidad a los jóvenes diseñadores portugueses, así como otros consolidados como Luís Carvalho.
Aunque los organizadores aseguraron que en esta edición no habría lugar para la nostalgia, la tentación de las siluetas rectas de los años 60 ha sido demasiado para Luís Carvalho, uno de los veteranos de este evento, quien fue el protagonista con sus piezas inspiradas en la década del 60.
Luis Carvalho proviene de la escuela de diseño de Castillo Blanco, donde comenzó a establecer las pautas que poco después definirían sus creaciones. Siempre enfocado en los pequeños detalles, su punto de partida son prendas deconstruidas de aire fluido y renovado.
Para esta colección Carvalho toma como referencia la silueta de los años 60. Sus “debajo de tu piel” La colección se define como una nueva piel para hombres y mujeres.. Recoge una mezcla de detalles contemporáneos, incluyendo la recuperación del impermeable y los estampados de cuadros hechos en cuero, cabello sintético, tul y terciopelo son algunos de los tejidos elegidos por el diseñador. Que apuesta por los cortes largos, usa tallas extragrandes y superpone piezas largas con micro-vestidos, después de inspirarse en los edificios de las grandes ciudades.
Carvalho, dio un papel fuerte al violeta y al azul eléctrico, para proponer un sofisticado, hombre elegante y urbano que inevitablemente y según su visión optará por el azul eléctrico principalmente durante el próximo otoño-invierno. Sin embargo, también nos mostró colores brillantes, aunque solo en complementos como bufandas y una reivindicación de los zapatos clásicos con cordones delante de las sneakers, que va solo a los más informales, grupos minoritarios en esta colección.
Moda da la bienvenida a otras propuestas como la Wonder Room, una tienda insignia en Portugal, que durante el fin de semana expone las ideas de las marcas portuguesas emergentes en indumentaria, joyas y complementos y en esta edición destacan por su concienciación con el medio ambiente.
Moda, la pasarela más importante de Portugal, cierra su 50 edición con la mirada puesta en el futuro. Con una propuesta variada para el próximo otoño-invierno que se inspira en los años 60 y apostando por los tonos eléctricos, mayormente morado y azul.
